La aplicación de mapas de Apple es un error obvio, pero no el único que la compañía ha hecho recientemente.
Desde un punto de vista estratégico, en su creciente competencia con Google, lanzar una nueva aplicación de mapas tenía sentido. Pero la aplicación en sí misma es claramente peor que la que reemplazó, y una audiencia acostumbrada a las mejoras constantes no está contenta.
La atención meticulosa al detalle, que fue una vez lo que caracterizó a la marca Apple, parece haber sido dejada a un lado por la competencia entre corporaciones, dejando con la duda de qué sigue.
Ha habido un camino de fallas y callejones sin salida de los que la gente casi no habla. Incluyen el Mobile Me, Ping, Siri, Apple TV y el desastre que es la versión de escritorio de iTunes.
¿Así que qué pasó, qué significa para el futuro de la más exitosa compañía de nuestros tiempos?
Lo que Steve Jobs vio como la verdadera promesa de la tecnología consistía en combinar software y hardware de una manera que pudiera crear una experiencia enriquecedora para el usuario.
En lugar de dar a los usuarios lo que estaban pidiendo, él consiguió darles constantemente objetos que no sabían que querían hasta que los sostenían entre sus manos.
Ahora todos se han acostumbrado a esperar una cierta clase de perfección y teatralidad de Apple que solo puede continuar cuando revelan gadgets que son tan nuevos y diferentes que los usuarios se encuentran a sí mismos jadeando de sorpresa y gusto.
Apple fue capaz de hacer eso mientras tuvo a un visionario a la cabeza. Pero habiendo redefinido por completo el mercado de lo electrónico, Apple ahora se encuentra sin un líder creativo y atrapado en las expectativas de su propio éxito.
Pese a la mejora de algunas características, el iOS 6, sistema operativo de Apple, carece de las usuales grandes ideas. En lugar de ello, el nuevo sistema operativo limpió algunos de los rincones sucios y puso una nueva capa de pintura digital para prepararse para grandes cambios en el camino.
Pero lento y seguro no ganará la carrera. En lo que se refiere a pasos graduales, Google, Amazon y Microsoft son todos expertos en software que no han iniciado lo genial, maravilloso o diferente pero que claramente mejoran a través de la repetición.
Y Google está ocupado comprando compañías para enriquecer el mercado de la información en una forma que Apple nunca realizará.
Sin la habilidad de lanzar una nueva plataforma tan audaz como el iPod, iPhone y iPad se vuelve cada vez más difícil para Apple innovar. El problema es que no es que la compañía esté fallando en hacer lo que siempre ha hecho, es que su habilidad de “pensar diferente” podría irse.
Mientras Apple, bajo la guía de Tim Cook continuará creando su bella y elaborada combinación de hardware y software al menos por otra década, eso no será suficiente para continuar tomando los riesgos que se necesitan para poder sorprender al mundo de la manera en que lo han hecho desde que Steve Jobs nos mostró el iPod hace 11 años.
